La historia está viva; y se nos aparece a cada instante. Este axioma, que puede sonar a perogrullada u obedecer a una cierta necesidad de auto justificación, es rigurosamente cierto, a pesar de los intentos de torpedearla que, incluso desde los planes de estudio, se vienen produciendo en los últimos años. La historia es muchas cosas... se nos puede presentar como el relato de acontecimientos pasados, y de cómo estos influyen en nuestro futuro; la historia es además un estupendo medio para conocernos, y conocer nuestros miedos, filias, aprehensiones y sentimientos en general, ya que los hombres modernos solemos repetir los mismos errores y la mismas emociones que los terrícolas de muchos siglos atrás. Pero además, lo mejor del pasado, es que cuenta historias de “personas”... quiero decir: cualquier acontecimiento histórico, ya haya sido una gran batalla, una reforma política, un cambio social... está protagonizado por hombres y mujeres, y ha sido su carácter, sus sentimientos, su impronta como ser humano... la que ha intervenido para que ese acontecimiento, fuera uno y no otro. En sentido contrario, podemos decir que allí donde participa o media un ser humano, por nimio que nos parezca el incidente, se está produciendo un hecho histórico. Y por eso lo mejor de la historia se nos suele aparecer según nos vamos alejando de los grandes y pesados manuales, para acercarnos más y más a las personas.
Si no he conseguido dormiros con este pié, respirad tranquilos ¡ha pasado lo peor! De ahora en adelante, y hasta el final del post, nos vamos a concentrar en la cantidad de sucesos interesantes que están ahí, en el mundo, esperando a que alguien los haga suyos, los viva... y los disfrute.
Soy un enamorado de Cáceres. Es una tierra radiante y franca, con un matiz de hermosura proporcionada por sus tremendos contrastes, y por la serenidad que trasmiten sus gentes, seguramente a raíz de una trayectoria histórica que han dejado el alma plagada de heridas y moratones, pero también, seguro que producto de la paz que disfrutan aquellos que no le deben nada a nadie. De las tierras cacereñas, el Valle del Jerte y la zona de La Vera, son dos parajes verdes y exuberantes, que parecen transplantados allí desde otras latitudes. En medio de ese oasis, un tanto descolocado, está el Monasterio de Yuste, el lugar donde el Emperador Carlos pasó los últimos años de su vida, en medio de intensos dolores producidos por la gota que arrastraba desde hacía tiempo, solo mitigados por las ocasionales visitas que le hacía su hijo natural, Don Juan de Austria, al que su venerable padre, ya anciano, llamaba “Jeromín”. Cuando, después de la visita obligada al monasterio, nos dirigimos a los coches, caímos en la cuenta de que aún era mediodía, con lo que disponíamos de un rato para visitar algún lugar con encanto antes de comer... así que, inquirí al taquillero del lugar, sobre la posibilidad de sacrificar el aperitivo por algún lugar cercano e interesante que pudiese verse en un vistazo...
- Vaya usted al Cementerio alemán – me replicó
Con el ceño fruncido hasta el límite, y pensando que, como mínimo, aquel lugareño lo que quería era “cachondearse” de un madrileño, pensé que un camposanto no sería la mejor manera de abrir el apetito, así que me reuní con el grupo, cogimos los vehículos y enfilamos la carretera de bajada dispuestos a hacer tiempo hasta la comida... ¡comiendo!. Pero, cuando habíamos completado la mitad del descenso, me pareció distinguir una entrada, una especie de reja, al lado de la cual había una placa, de metal oscuro y con una especie de inscripción.
- ¡Parad! – grité
Creo que abrí la puerta antes de que el coche se detuviera por completo. Me acerqué a la reja, que tenía la forma típica de aquellas que guardan la entrada de los cementerios y puede leer la inscripción de la placa que colgaba a su lado:
Soy un enamorado de Cáceres. Es una tierra radiante y franca, con un matiz de hermosura proporcionada por sus tremendos contrastes, y por la serenidad que trasmiten sus gentes, seguramente a raíz de una trayectoria histórica que han dejado el alma plagada de heridas y moratones, pero también, seguro que producto de la paz que disfrutan aquellos que no le deben nada a nadie. De las tierras cacereñas, el Valle del Jerte y la zona de La Vera, son dos parajes verdes y exuberantes, que parecen transplantados allí desde otras latitudes. En medio de ese oasis, un tanto descolocado, está el Monasterio de Yuste, el lugar donde el Emperador Carlos pasó los últimos años de su vida, en medio de intensos dolores producidos por la gota que arrastraba desde hacía tiempo, solo mitigados por las ocasionales visitas que le hacía su hijo natural, Don Juan de Austria, al que su venerable padre, ya anciano, llamaba “Jeromín”. Cuando, después de la visita obligada al monasterio, nos dirigimos a los coches, caímos en la cuenta de que aún era mediodía, con lo que disponíamos de un rato para visitar algún lugar con encanto antes de comer... así que, inquirí al taquillero del lugar, sobre la posibilidad de sacrificar el aperitivo por algún lugar cercano e interesante que pudiese verse en un vistazo...
- Vaya usted al Cementerio alemán – me replicó
Con el ceño fruncido hasta el límite, y pensando que, como mínimo, aquel lugareño lo que quería era “cachondearse” de un madrileño, pensé que un camposanto no sería la mejor manera de abrir el apetito, así que me reuní con el grupo, cogimos los vehículos y enfilamos la carretera de bajada dispuestos a hacer tiempo hasta la comida... ¡comiendo!. Pero, cuando habíamos completado la mitad del descenso, me pareció distinguir una entrada, una especie de reja, al lado de la cual había una placa, de metal oscuro y con una especie de inscripción.
- ¡Parad! – grité
Creo que abrí la puerta antes de que el coche se detuviera por completo. Me acerqué a la reja, que tenía la forma típica de aquellas que guardan la entrada de los cementerios y puede leer la inscripción de la placa que colgaba a su lado:
“En este cementerio descansan los restos de 28 soldados de la Primera Guerra Mundial y de 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que fueron derribados sobre España, submarinos u otros buques de la Armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allá donde el mar los arrojó a la tierra, o allí donde cayeron los restos de sus aviones. El volkbund reunió sus cadáveres entre 1980 y 1988, y sus restos fueron aquí depositados, en una solemne ceremonia el 1 de junio de 1988, en presencia del Canciller de la República Federal de Alemania. Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad”.
Quedé francamente impresionado, aparte de por la atmósfera de infinita tranquilidad que envolvía el lugar, por la extrema pulcritud que presentaban las lápidas cruciformes que identificaban a los muertos. En ellas, mientras paseábamos por el cuidado césped de aquella inesperada necrópolis, pudimos leer el nombre, el rango, y la edad de todos lo que allí descansaban. Rápidamente advertí que muchas de las tumbas, presentaban la misma fecha de inhumación; en total, en 38 de las estelas figuraba el 28 de marzo de 1943. Evidentemente, debía tratarse del hundimiento de un buque, así que decidí que, cuando llegara a Madrid, iba a intentar conocer el suceso que motivó aquellas 38 muertes.
Internet es una herramienta fascinante. Aquel lunes por la mañana, no me llevó más de 10 minutos encontrar varios sitios, en los que se mencionaba la curiosa circunstancia del hundimiento de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, a muy pocas millas del Peñón de Ifach y que durante décadas todos los barcos pesqueros trataban de evitar para no “engancharse” las redes en sus restos. Incluso circulaban por la red algunas teorías peregrinas sobre la existencia en sus bodegas de un tesoro en lingotes de oro. El sumergible en cuestión era el U77, un submarino germano tipo VIIC, bastante típico entre aquellos que durante mucho tiempo fueron imbatibles y estaban acostumbrados al éxito en casi todas sus misiones. Su táctica, con la que causaron el pánico y enomes dolores de barriga a los aliados durante la primera parte del conflicto, era bien sencilla. Mientras era posible navegaban en superficie, tratando de avistar a su presa de modo visual. Durante la noche trataban de acercarse, ponerse a tiro y emergían para atacar.
Uno de los lugares preferidos de actuación de estas “manadas de lobos” era el Mediterráneo, donde se ofuscaban en hostigar el tráfico mercante británico que era imprescindible para mantener los alejados territorios egipcios, la isla de Malta y, en último término, para que los tanques de Montgomery tuviesen gasolina para algo más que para aparcar. Debido al gran peligro que representaban los submarinos para los convoyes aliados que surcaban el Mare Nostrum, los ingleses destacaron en su base del peñón de Gibraltar varios escuadrones de aviones antisubmarinos para patrullar las agua hispanas. Un avion de uno de estos escuadrones fue el responsable del hundimiento del submarino que nos ocupa. El día 28 de marzo de 1943, un A-28 Hanson localizó al submarino en superficie y le lanzó cuatro cargas de profundidad, sin resultado aparente. El caso es que, al día siguiente, a los marineros del barco Peñón de Ifach que se encontraba faenando por aquellas aguas, les pareció oir gritos pidiendo auxilio; cuando llegaron al lugar de los hechos, encontraron a nueve hombres ateridos de frío, sujetos alrededor de una balsa salvavidas que estaba volcada. Rápidamente los izaron a bordo pesquero donde les proporcionaron algo caliente. El patrón del pesquero inició la maniobra para ver si había más supervivientes con vida pero no encontraron a nadie. Días más tarde, la Armada española certificó la muerte de 36 hombres, dio a 2 de ellos como desaparecidos y contabilizó 9 sobrevivientes.
En reconocimiento a su labor de salvamento, los 9 marineros del Peñón de Ifach recibieron del Agregado Naval de la Embajada Alemana varios detalles, como un reloj y mil pesetas de las de entonces a repartir entre la tripulación. El Patrón, Andrés Perles García, recibió a través del Cónsul alemán la Condecoración de la Orden del Mérito del Águila Alemana y el armador del barco un diploma en reconocimiento por el gesto de su tripulación. La Armada española no recibió condecoración alguna, al parecer porque el propio Franco las rechazó, ya que España estaba en esos momentos intentando salir del área de influencia germana.
Y todo esto gracias a Internet... Pensaba que ya estaba “más que servido” y que la red apenas podía darme algo más de información, pero casi por inercia, navegando por varias páginas alemanas, fui a parar a un magnífico sitio de un historiador naval alemán, perfectamente Dtraducido al inglés. dicha web, aparte de contener magníficas fotografías, contenía información sobre todos los sumergibles hundidos durante la Guerra. Localizar la reseña del U77 no fue difícil, pero viendo la lista de bajas que acompañaba al buque, leí... “U77...37 bajas...” Algo no cuadraba, las demás páginas y las placas del mismo cementerio daban un total de 38, así que me puse a comprobar la lista de fallecidos. Cual no sería mi sorpresa al comprobar que el nombre que faltaba era el del capitán, Otto Hartmann, de 26 años. Lo siguiente que hize fue comprobar la lista de desaparecidos y la de supervivientes, en las que curiosamente, tampoco figuraba. ¿Qué fue del comandante del U77...?
Me decidí a dar el paso lógico cuando uno se encuentra atascado... preguntar. Escribí un correo electrónicol al autor de la web solicitándole información y esto, a grandes rasgos, es lo que me contestó:
Mi querido amigo, la lista de bajas del sumergible U77 está, desde mi punto de vista, correcta. Hace tiempo, tuve la oportunidad de hablar con un sobrino de Otto Hartmann; en dicha conversación me aseguró que en 1961, la familia del comandante desaparecido, llegó a Alicante con la intención de rendir tributo al cadáver de su hijo en el cementerio de la ciudad. Después, decidieron dar una vuelta por el pueblo de Calpe, para dar las gracias por los esfuerzos a las familias y descendientes de los españoles que participaron en el rescate (...) En el domicilio de una de ellas le entregaron varias cartas de supervivientes que no se llegaron a entregar al agregado militar alemán. Una de ellas es una misiva manuscrita del comandante Hartmann... perfectamente cerrada... ¡con fecha 26 de junio! (...) Durante las tres conversaciones que tuve la oportunidad de mantener con el sobrino de Hartmann, me dejo caer en muchas ocasiones que su tío no comulgaba, ni con la ideología de Hitler, ni con el modo en que se estaba llevando la guerra (...) que lo mejor que se podía hacer por Alemania era separar el destino del país, del de su Furher (...) y que el lo haría a la primera oportunidad (...) La familia ha decidido no exhumar los restos... si es que lo que está bajo esa lápida son los restos de Otto Hartmann...
Durante la Segunda Guerra Mundial, más de 40.000 personas sirvieron en algún momento en la Marina Alemana, como tripulantes de un sumergible. De ellos, 30.969 perdieron su vida. Se trata del mayor porcentaje de bajas sufrido por unidad alguna en la historia de la guerra moderna. La Kriegsmarine fue, de las tres armas alemanas, la que menos se identificó con el nazismo, y donde eligieron servir la mayoria de aquellos a los que, aún repugnadoles la idea de luchar al lado de Adolf Hitler, se sintieron obligados a unir su destino al de Alemania... y algunos de ellos descansan en un pequeño pueblo de Cáceres...
...pero puede que no todos.
Un abrazo
26 comentarios:
Ein Zweifel..als es seine Mannschaft ließ...
Pues eso. Hay algo muy interesante que se deduce de tu relato.
*El día 28 el "Hanson" bombardea al U77
*No hay resultado aparente.., luego -alcanzado o no- el barco sigue navegando.
*¿Cuando ordenó el comandante abandonar la nave?; ¿la pérdida del navío era irremediable?; ¿se hunde a consecuencia de los daños sufridos?; ¿lo hunde la tripulación?; ¿el pecio se localizó con exactitud?; ¿a qué cota?; ¿nuestos buceadores inspeccionaron el interior del U77?; ¿la certificación de nuestra armada se hace sobre el rol o recuperamos 36 cadáveres?, porque..
-El comandante es quien dispone del Informe de Evaluación de Daños
-Recibido este, decide sí el barco está en condiciones de navegar o sí debe dar la orden de abandono..
-No es el primero que decide hundir su nave ("Admiral Graf von Spee")y evacuar a la tripulación, especiálmente sí la tierra está cerca.
-Los marinos hundidos con su barco tiene en este su panteón. No se les entierra.
Entre otras cosas, porque habría que sacar los cuerpos del interior del casco, corriendo graves riesgos; y, aun así, los equipos disponibles no sirven a determinadas profundidades.
-Sobre los 9 supervivientes no hay duda; los dos desaparecidos seguramente lo son porque alguno de, o todos, los que sobrevivieron les vieron abandonar el barco y luego no se supo más de ellos.
-Los 36 fallecidos pueden ser una estimación: En el rol figuraban 47, hemos salvado a 9 y sabemos que 2 más evacuaron la nave..
O bien, hemos recogido en la mar 36 cadaveres..
O bien, una combinación de las dos anteriores.
-El comandante abandona el último.., sí no se hunde con su barco.
Sí se salvó, lo haría junto a alguno de sus hombres (el 2º, personal de puente,..), pues no tiene una balsa para él solito, ní su tripulación va a rechazar su grata compañía..
Luego, he aquí la duda : ¿No hundirían ellos el barco, con graves averías -vale-, y alguno hizo "mutis por el foro", con la complicidad de los que no "querían empezar de nuevo"?.
Quizás más de uno...
Pero qué buen blog, completísimo. Me apasiona la historia , así que te estaré leyendo. Un saludo desde Chile, eres bienvenido.
Una interesante historia que al final deja interrogantes de las que te llevan a reflexionar. ¡Gracias!
No sólo por lo que cuentas sino por cómo lo cuentas: una vez más, enhorabuena.
La dinámica de la investigación también nos ha atrapado.La historia no está cerrada,plantea preguntas, y eso también engancha.Este episodio tiene una parte de prosa muy pética.Te has lucido.La metáfora es arriesgada ¿Por qué una tierra sin mar acoge marineros insepultos?
Te felicito, el post de hoy tiene todos los ingredientes para hacerlo instructivo, ameno, interesante y con intriga. Además hiciste una buena labor de investigación. No me parece raro que alguno de los alemanes "haya desaparecido" y no se encuentre en ninguna lista, tengo entendido que más de uno desapareció sin dejar rastro ni vivo ni muerto, lo que no entiendo es como el cementerio se hizo en Cáceres si la mayoría de los que se enterraron eran de la marina, vale que los aviones cayeran por los alredores y por no pasear a los muertos los dejaran allí, pero los marinos.....
Quizás tenga también su explicación, de todas formas, el relato es magnífico y como siempre, el comentario de Turulato amplia conocimientos técnicos de procedimiento en cuestiones militares.
Un abrazo
Hola a todos. Creo que fue posible rescatar los cadáveres, porque la profundidad a la que se encontraban el pecio era bastante accesible. En cualquier caso, los restos de los alemanes muertos en acción en España, se concentran en Yuste porque se trata del lugar con más relación sentimental entre Alemania y España. No hay que olvidar que el Emperador Carlos fue "quinto" de allá y "primero" de acá. El cuidado de estos cementerios, que se reparten por casi toda Europa y África, corresponde a una entidad sin ánimo de lucro alemana que responde al nombre de "VOLKSBUND".
Un abrazo
Después de leer tu artículo y las intervenciones o crítica constructiva de los comentaristas, no se que decirte, si darte la enhora buena o proponerte para un primer premio literario. He leido, en mis años mozos, mucho sobre las dos guerras mundiales, me encantaba.Compré una buena catidad de libros sobre el tema de un escritor aleman especializado en la Segunda Guerra Mundial,llamado Esven Hannsen ( recurro a Turulato, porque se que no está bien escrito el nombre),y me encantó, después le cogí miedo y le sigo teniendo miedo.
Un detale que recuerdo sobre Carlos V y la elección de Yuste como retiro "espiritual" hasta su muerte Parece ser que la causa principal no fue la oración, sino la gula. Padecía de gota por culpa de los solomillos y pescados que se hacía traer a la corte.Cuando decidió dejar la Corte, buscó un sitio lo suficientemente tranquilo, pero cercano a los lugares que pudíeran satisfacer su glotonería . El pescado de Portugal, que le venía por el Tajo , de Cáceres la carne y la fruta. No tiene que ver con la guerra Mundial, pero Carlos VI está cerca de los soldados alemanes, que en otro tiempo fue su emperador, es solo una anécdota. Nina
Hola a todos. No me pongas colorado Nina, hay multitud de blogs por ahí donde sí que se puede aprender como escribir. En cualquier caso ¡muchas gracias!. Si se quiere tener una visión global de la Segunda Guerra Mundial, sin caer en estereotipos, sin ideas preconcebidas y, sobre todo, con un verdadero acercamiento a lo que pasaba por la cabeza de los que estaban allí comprometidos, la solución es, afortunadamente, muy sencilla: leer a Antony Beevor. Probad..
Con la boca abierta así me he quedado con esta historia. Sólo me cabe darte las gracias por enseñármela aquí.
Un abrazo
Iiiimmmmpresionante post amigo. Me ha fascinado la mezcla de tiempos. Tu visita que nos trae a hoy, tu recopilación histórica sobre los marineros enterrados en Cáceres y tu contacto, a través de internet, con el señor alemán. Increíble. Yo transformo tu post en un cuento en pis-pas.Jejeje. ´¡Que inspiración,XD, XD! Besillos
Pues no me he dormido con la introducción. Después según iba leyendo me he terminado de despertar, acababa de levantarme.
Me ha gustado mucho tu narración, tanto es así que voy a empezar a leerme todo tu blog.
Pese a mi edad, he descubierto internet hace muy poquito, pero observo que cuando se quiere buscar algo lo encuentras.
Caboblanco dice "se puede aprender como escribir", en mi caso es dificil, ya que me he pasado toda mi vida leyendo manuales de aparatos de medida y equipos de telecomunicaciones y para más inri sin conocer nada mas que el español.
Saludos.
¡me ha encantado tu faceta de Sherlock Holmes!
siguiendo un dato hasta el final
Un abrazo, Caboblanco
Bueno, caboblanco, es la primera vez que te visito y me he quedado gratísimamente impresionada. Por toda la investigación, por cómo lo has documentado y por lo ameno que lo has hecho.
Un saludo
Menudo informe....tenemos!! Me encanta leerte entre tanta información y esa forma deliciosa de contar historias...
Un placer como cada día.
Bikiños!
Sólo puedo repetir lo que ya te han dicho. Serías un muy buen profesor de Historia.
Me pregunto sí es verdad lo que dice el sobrino de Hartmann, dudo que un hombre tan joven hubiera ascendido tanto si no comulgaba con las ideas de hitler, me imagino que Turulato podría opinar sobre ésto, seguro que él sabe más de militares.
Y otra cosa, me pasa lo mismo que a Leodegundia, ¿Por qué no se llevaron los cadáveres a su país desde Alicante, si creo que ese cambio se hizo hace poco tiempo.
Un placer aprender contigo.
Doña "Maru", generalizar es un error inmenso, sea cual sea el sentido en que lo hagamos.
¿Qué y quien es un militar?. ¿El individuo al que le "toca" y le convierten en soldado por un tiempo?; ¿el profesional que eligió la milicia porque creía en ciertos valores?; ¿el alto mando agradecido al poder político?...
En las elecciones generales del 31 de Julio de 1932 los nazis con 13.745.781 votos conseguían el 37,3 % del voto popular...
Nazis y hitlerianos hubo muchos, muchísimos, pero no todos. Y un ejército es una representación de la sociedad de la que depende.
Así que había de todo, "como en botica".
El ejército alemán de entonces aún era heredero de las tradiciones nobiliarias de los "Junkers" y opino que "tragaría" con dificultad a un humilde advenedizo como Hitler.
Quizás por eso el 4 de Febrero de 1938 destituyó al ministro de la Guerra -mariscal Von Blomberg- y al jefe del Ejército -general Beck-.
Quizás por eso crearon y dieron un poder inmenso a las SS y a la Gestapo -unos 238.000 hombres en 1938-, que controlaron también los campos de concentración y acabaron haciéndose cargo de los servicios de espionaje; un Estado dentro del Estado.
Quizás por eso formaron un ejército paralelo, las Waffen SS :
1. SS-Panzer-Division "Leibstandarte-SS Adolf Hitler"
2. SS-Panzer-Division "Das Reich"
3. SS-Panzer-Division "Totenkopf"
4. SS-Polizei-Panzer-Grenadier-Division
5. SS-Panzer-Division "Wiking"
6. SS-Gebirgs-Division "Nord"
7. SS-Freiwilligen-Gebirgs-Division "Prinz Eugen"
8. SS-Kavallerie-Division "Florian Geyer"
9. SS-Panzer-Division "Hohenstaufen"
10. SS-Panzer-Division "Frundsberg"
11. SS-Freiwilligen-Panzer-Grenadier-Division "Nordland"
12. SS-Panzer-Division "Hitlerjugend"
13. SS-Waffen-Gebirgs-Division de la SS "Handschar" (Croata No. 1)
14. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Ucraniana No. 1)
15. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Letona No. 1)
16. SS-Panzer-Grenadier-Division "Reichsführer-SS"
17. SS-Panzer-Grenadier-Division "Götz von Berlichingen"
18. SS-Freiwilligen-Panzer-Grenadier-Division "Horst Wessel"
19. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Letona No. 2)
20. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Estonia No. 1)
21. Waffen-Gebirgs-Division de la SS "Skande labeg" (Albanés No. 1)
22. Freiwilligen-Kavallerie-Division de la SS "Maria Theresia"
23. Waffen-Gebirgs-Division de la SS "Kama" (Croata No. 2)
23. SS-Freiwilligen-Panzer-Grenadier-Division "Holandés"
24. Waffen-Gebirgs-(Karstäger)-Division de la SS
25. Waffen-Grenadier-Division de la SS "Hunyadi" (Húngara No. 1)
26. Waffen-Grenadier-Division de la SS "Hungaria" (Húngara No. 2)
27. SS-Freiwilligen-Panzer-Grenadier-Division "Langemarck" (Flandes No. 1)
28. SS-Freiwilligen-Panzer-Grenadier-Division "Wallonien"
29. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Rusa No. 1)
29. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Italiana No. 1)
30. Waffen-Grenadier-Division de la SS (Rusia Blanca No. 1)
31. SS-Freiwilligen-Grenadier-Division
32. SS-Freiwilligen-Grenadier-Division "30 Januar"
33. Waffen-Grenadier-Division de la SS "Charlemagne" (Francesa No. 1)
34. Freiwilligen-Grenadier-Division de la SS "Landstorm Holandés"
35. SS-Polizei-Grenadier-Division
36. Waffen-Grenadier-Division de la SS
37. SS-Freiwilligen-Kavallerie-Division "Lützow"
38. SS-Grenadier-Division "Nibelungen"
y
22 Regimientos de Caballería - Allgemeine-SS Reiterstandarten
18 Regimientos de Zapadores - Allgemeine-SS Pioniereinheiten
19 Regimientos de Transmisiones - Allgemeine-SS Nachrichteneinheiten
126 Regimientos - Allgemeine-SS Standarten
19 Regimientos de Transporte - Allgemeine-SS Kraftfahrstürme
Al final de la contienda se contaban 38 divisiones, un general en jefe de la SS y varios comandantes de Cuerpo SS. De los 900.000 hombres que la integraban, cerca de 200.000 eran extranjeros.
Y todo sin control estratégico del Mando del Ejército alemán...
No es para tirar cohetes..
Y en cuanto a la juventud y empleo ostentado por herr Hartmann no hay contradicción.
En la guerra se muere "a borbotones" y los empleos no tienen nada que ver con el tiempo de paz. El número de unidades aumenta vertiginósamente y hay que crear mandos "en un plis plas".
"Así que estás en primero de carrera, ¿eh?. Un cursillo de tres meses y teniente".
Y los submarinos los mandaban oficiales, ní siquiera jefes. Además, en todos los conflictos, sí oye hablar de pilotos, buceadores, submarinos, asalto,... piense en gente joven. Cuanta menos familia dependa del muerto mejor.
La verdad es que me he quedado impresionada con el relato. Y las ampliaciones.
Sobre la introducción me gustaría añadir que una parte de la Historia que me fascina es la que se refiere a este tipo de personajes; que en principio no tienen un papel destacado por nacimiento, posición política, influencia... pero que terminan protagonizando o formando parte de una historia.
Y como bien dices, todas formamos parte de ella. Todo depende de quien y como se cuente.
Un abrazo
El asunto requeriría de un análisis más profundo pero, simplificando, se podría decir que en un primer momento, la oficialidad del Ejército alemán seguía el código de comportamiento estrictamente "prusiano", es decir, una cierta caballerosidad dentro de la brutalidad del fenónmeno bélico. Los ceses de Beck y Blomberg (ambos por presuntos lios de faldas) no hacían sino confirmar el viraje que estaba pegando la milicia, hacia posiciónes más comprometidas con el nazismo. El resultado fue un ejército dentro del ejército: Las SS.
Cierto que generalizar no suele ser bueno. Cuando acabó la guerra, los aliados chocaron en la forma de enfocar los procesos que se seguirían contra los reponsables del nazismo. EEUU y, sobre todo, Gran Bretaña, apelaban por juicios con todas las garantías y sólo a los principales responsables. La URSS quería juicios expeditivos, casi sumariales, contra un número de alemanes de entre 5 y 8 millones. Ante la oposición aliada por el número de ejecuciones que se generarían, Stalin pronunción su famosa frase: "un muerto es una desgracia... un millón es estadística".
Tu curiosidad, tu genuino interés y tu capacidad para observar los detalles me han impactado mucho...
En la cifra que no cuadra hay una historia, eso he aprendido hoy...
Saludos,
Por no decir lo de siempre, me atreveré a decir: ¡cojonudo!
Bicos. Muralla.
GRACIAS!
còmo siempre expectacular tu investigaciòn completa :)
Un saludo!
;o)
Excelente post. Magnífico, de verdad.
Y los comentarios al mismo nivel.
Voy a probar
Perdón por ser ANÓNIMO, pero no he conseguido entrar de otra forma (lo intentaré más adelante....
Estoy haciendo un trabajo sobre el U-77 y esta misma mañana he visitado el camenterio de Cuacos. 1.- Sólo he encontrado 36 lápidas.
2.- Existe la lápida del comandante
3.- Las lápidas NO TIENEN LA FECHA del 28 de marzo de 1.943 sino la del día siguiente. ¿han sido cambiadas en algún momento?
4.- Hay DOS nombres que no figuran en la lista de fallecidos con la que estoy trabajando.
Si alguien me puede ayudar....gracias
ACEROGRIS
Perdón: Mi correo es pnn2@ran.es
Gracias
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