miércoles, 18 de enero de 2006

Suevos, Vándalos y Alanos

Un Vándalo y un Alano, preparados para dejar Hispania...

El último día del año se presta, primero, a cometer pequeñas locuras de esas que luego contamos muy ufanos en las reuniones familiares ante el delirio de nuestros cuñados y el estupor de esposas y suegras. También es fecha propicia para todo tipo de peregrinas promesas: “el año que viene voy a...” o “de este año no pasa que...”, fútiles compromisos que normalmente se quedan durmiendo el sueño de los justos gracias a la facilidad de ser humano para conseguir lo que sueña, pero fracasar en lo que se propone.

No sabemos si alguno de estos pensamientos revolvía las mentes de Suevos, Vándalos y Alanos, mientras avivaban los cientos de hogueras que apenas llegaban a calentar sus cuerpos aquella gélida mañana. Pero, si fue así, lo que es seguro es que en esta ocasión sus planes no se quedaron en agua de borrajas. El día de nochevieja del año 406 d.C., una horda de hombres y mujeres pertenecientes a aquellos tres grupos étnicos cruzaron en río Rin, que casi con total seguridad estaba helado, derrotaron a los mercenarios francos que custodiaban el limes occidental – prácticamente yermo de legionarios, pues hacía años que no cobraban – y se internaron en la Galia romana.

¿Cuántos eran? aquí... las fuentes no se ponen de acuerdo; la COPE dice que eran 500.000 mientras que la policía y el Delegado del gobierno galo reducen la cifra a menos de 80.000... No, en serio, una cifra de unas 250.000 personas resulta una estimación aceptable. Lo que es seguro es que el contingente era de lo más variopinto, e incluía guerreros, artesanos, mujeres, ancianos, niños e incluso esclavos. Y si el grupo resultaba bastante heterogéneo, aún lo eran más sus intenciones.

Los Suevos eran un pueblo indoeuropeo, de la familia de los germanos de toda la vida y, en cuanto a su origen geográfico, puede que ni ellos mismos lo supieran. Puede que estuviesen tranquilamente asentados en la costa del mar Báltico cuando la presión de otros grupos los empujó al sur, lo que acabó llevándoles a la parte alta del Danubio. Los suevos no eran un pueblo seminómada y belicoso, sino gente pacífica que destacaba por su amor a la agricultura. Sin embargo, su tranquilidad duró poco, porque la irrupción de Atila con su colección de hunos a finales del siglo IV los empujó hacia el curso alto del Rin, desde donde intentarán varias veces el cruce del río, siendo rechazados por las tropas de frontera y por los francos al servicio del Imperio hasta que, una nochevieja, sonó la flauta.

Los Vándalos eran otro pueblo indoeuropeo, rubio y germánico también. Se cree que habitaban las regiones ribereñas de las actuales Alemania y Polonia, hasta que, hartos de que los Godos les calentaran repetidamente el lomo, se cansaron de recibir y emprendieron una incierta travesía que les llevó hasta las riberas del Mar Negro. El nuevo barrio de los vándalos no estaba mal, pero también presentaba serios problemas de seguridad ciudadana, principalmente a causa los ataques hunos. En la nueva huida subsiguiente, los Vándalos se encontraron en un algún área de servicio con los suevos, y con ellos siguieron avanzando hasta el curso alto del Rin.

Por último, los Alanos eran un pueblo también indoeuropeo pero provenían de un poco más lejos… del norte de Irán; primos lejanos de los hunos, se trataba de un pueblo nómada en el más amplio sentido de la palabra, y además eran excelentes luchadores y jinetes, lo que les valió para resistir varias oleadas migratorias, y acabar fundando un próspero reino a los largo de las costas y estepas de lo que hoy es Ucrania, donde se convirtieron – ¡cómo no! – en vecinos del pueblo godo. Las relaciones entre ambas étnias no estuvieron exentas de dificultad, pero intercambiaron conocimientos en el uso de la caballería, los estribos, los arqueros a caballo y parte de las artes metalúrgicas que practicaban. Medio aliados de mala gana con los godos, los alanos trataron de resistir el empuje huno, pero al ser derrotados marcharon hacia el Oeste siguiendo más o menos la ruta que antes siguieron los vándalos hasta llegar al limes romano situado en el Rin.

Explicados los orígenes de estos pueblos y la naturaleza puramente coyuntural de su alianza, se puede comprender que a esta suerte de primitivo “tripartito” le esperaba un futuro poco esperanzador. En un principio la coalición cruzó las Galias como alma que lleva el diablo, dejando a su espalda un rastro de pánico y destrucción y, a principios del 409 se plantaron frente a la vertiente atlántica de los Pirineos, prácticamente desguarnecidos, y entraron en Hispania. Pero como quiera que, desde el principio, reclamaran las mejores tierras de nuestro país, varias de las primitivas etnias de españoles “se echaron al monte” y se dedicaron a vivir a salto de mata y saquear a aquel que se pusiera por delante… siglos más tarde serían conocidos como los “bagaudas”. El asunto debió pasar de castaño oscuro porque, según los cronistas, en Hispania se mataba, violaba y saqueaba a discreción… tanto por unos, como por otros. Entonces, el emperador Honorio decidió poner un poco de orden, pero como tenía los cuarteles completamente en barbecho, ofreció un contrato de obra a aquellos que se habían convertido en especialista en tocar las narices a los nuevos y molestos ocupantes de la piel de toro.

La cara que pondrían suevos, vándalos y alanos al ver aparecer a aquellos de los que habían huido pocos años antes, debió de ser un poema. Por no ponerse, ni se pusieron de acuerdo en la forma de combatir a sus nuevos / viejos enemigos, y empezaron a pegarse entre ellos, quizás por aquello de ir abreviando. Tras este primer enfrentamiento, que los godos sin duda contemplaron la mar de divertidos, vándalos y alanos acabaron sentando sus reales en el norte de África y los suevos quedaron recluidos en un territorio poco más grande que la actual Comunidad autónoma gallega. Con la mayor parte del trabajo hecho, los visigodosliteralmente los godos del oeste – se dedicaron a tomar posesión de los nuevos territorios que tan poco trabajo les había costado conseguir, y permitieron la existencia del insignificante reino suevo hasta que Leovigildo les derrotó en el 585.

PD: El impacto de Alanos y Vándalos a la historia cultural española no ha sido demasiado: se reduce a una raza de perro en el primer caso y a un término lingüístico en el segundo. Sin embargo, los gallegos si les deben algo más a sus antepasados suevos… ¿Alguien se atreve?. Por otro lado, el emperador Honorio es poco conocido, pero tuvo que tomar algunas de las decisiones más importantes en la historia del Imperio... ¿Sabéis cuales?

Un fuerte abrazo.


25 comentarios:

Anónimo dijo...

...oio no das tiempo a nada eres una escopetilla de plomos, duerme sueña haz correrias de niños,pero descansa.Se nota que eres LEO
Es broma , queria ser la primera .Se cositas de los tres gamberros las dejamos para mañana.Un abrazo Nina

Verso dijo...

Has dejado deberes?:-O. Sólo de la parte que me toca, tomado de aquí :
http://www.buscarportal.com/asturias/asturias_paraiso_natural.html

Los Bárbaros, Suevos y Visigodos
A finales del siglo IV, irrumpen por los pirineos a Suevos, Vándalos y Alanos, que saqueaban las Galias desde el año 406. A la par, comienza una de las constantes guerras civiles romanas del periodo. Las Tropas en España, fieles al emperador depuesto son licenciadas, se les da permiso para saquear los Campos Palentinos. Desde entonces no se tienen más noticias de la Legio VII y demás fuerzas de la guarnición Norte.

En el año 411, los bárbaros se reparten las provincias en devastación. La zona correspondiente a las tierras Astures le correspondía a los Vándalos Asdingos. Estos, sobrepasando León, Astorga y Valencia de don Juan, llegarían a la Asturias transmontana por la vía del puerto de La Mesa. Penetraron también por Pajares y hasta Lucus Asturum. Tras enfrentamientos entre los Vándalos y los Suevos asentados en la Gallaecia, con alguna intervención Romana. Los Vándalos pasan a África, quedando los Suevos libres por la península (año 429), toda vez que los hispanorromanos seguían dueños de las mejores plazas fuertes, con los que intentó pactar en ocasiones Roma

El Norte de España, estaba entonces libre de invasores; Astures, Cántabros y Vascones romanizados, están prácticamente aislados del resto de la invadida España. Desde el año 460, los Astures sufren incursiones de los Suevos y Visigodos. Según los historiadores, la ciudad de León y otros pueblos Astures al oriente del Órbigo, no llegaron a estar sometidos a los Suevos, así como los transmontanos de la zona centro y oriental.

Prevaleciendo los Godos en la mayoría de España, el rey Leovigildo, en el 574, se marcó como objetivo someter a los rebeldes del Norte, Astures y Cantabros, que encerrados en sus montes se veían obligados a hacer incursiones contra los pueblos del sur, más ricos. En el 585, haría de Gallaecia una provincia Visigoda, y junto a ella, los territorios Asturianos que tenían los Suevos. Seguían independientes los pueblos al este de estos territorios: Astures, Luggones, Vadinienses,... Los sucesores de Leovigildo, continuaron con sus campañas contra Astures y Luggones. La invasión Musulmana de España, sorprendió al rey Rodrigo guerreando en el Norte.

El Navegante dijo...

celebro la excelente idea de incondicional (cómo no se me había ocurrido, yo que vivo en el barrio Google, auqí en el ciberespacio).
Oye caboblanco, mira la cantidad de "pretendientes" que tuvo tu bella tierra ya desde los tiempos aquéllos, y cómo habrá sido vivir en ellos, qué misterios apasionantes, más allá de los registros escritos que seguramente existen.
Menos mal que creo que el cantejondo aún no había tomado forma, pues si por mí hubiese sido de estar allí en aquél entonces, te aseguro que aún mis hipertataranietos, hoy estarían como empradores de un colmao en el Albaicín.
Adoro esas artes, sabes, bueno no se si tendrá mucho que ver, pero te lo quería contar, enga.
Hombre, que ya me estás tentando a seguir los pasos de la incondicional y tratar de aprender al menos el 10% de tus conocimientos históricos,te felciito nuevamente.

Anónimo dijo...

una pequeña introducción, de momento solo los suevos;gentes pertencientes a un antiguo pueblo germano, uno de los más poderosos de todos los que habitaban el Rin,creando Suabia.En el s.I a de C. intentaron establecerse en la Galia pero fueron expulsados por Cesar (58 a C)Penetraron en España con los vándalos y alanos en 409,fundaron en España el reino suabo que duró hasta 585,habiendo tenido como soberanos a Hermenerico, Requila, Requiario, Maldrás (Continuará)

Anónimo dijo...

Qué recuerdos de aula de colegio. De olores a lapices recién afilados. De cuadernos con tapa de papel. De profesores inolvidables. Qué recuerdo a infancia y a lecciones con cantinela. Qué recuerdos tan lejanos acabas de despertar en mi memoria con SUEVOS, VÁNDALOS Y ALANOS...

Besos muchos

Anónimo dijo...

La irrupción de los Hunos a finales del siglo IV, empuja a los Suevos hacia el curso alto del Rhin, donde, coaligados con Alanos y Vándalos, intentarán varias veces el cruce del río, siendo rechazados por las tropas de frontera y por los francos al servicio del Imperio, hasta la Nochevieja de 406 en que lograrán el cruce sobre el curso del río congelado.
A finales del verano o principios del otoño de 409 entran en Hispania cruzando en un amplio frente que iba de Roncesvalles a Somport. Las comarcas altas del Ebro (hoy La Rioja, la Baja Navarra, Álava, parte de las actuales provincias de Burgos y Cantabria), eran de las más pobres de la Hispania romana, aunque bastante menos que las zonas aún más norteñas (lo que hoy son las provincias de Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa). En la primavera de 429 los vándalos (su rey Genserico), decidieron embarcar para África con el fin de hacerse con las mejores zonas agrícolas del Imperio, llegando a Tánger y Ceuta.
En Hispania el terreno queda despejado para que los Suevos sean el poder predominante, ocupando primero las comarcas abandonadas por los Asdingos (422), la mitad norte de la Gallaecia (428-438), el valle del Tajo y posteriormente al del Guadiana, estableciendo guarniciones tan al Sur como Lisboa y Mérida (439).
En el 446 los Suevos ocupaban la Gallaecia, Lusitania, Bética y la mayor parte de la Cartaginense.
Saludos

Anónimo dijo...

Pues yo no lo sé. Pero estoy deseando que lo cuentes.

Un beso.

Anónimo dijo...

Desde luego, si en los colegios e institutos enseñaran la historia con esta amenidad, otro gallo cantaría

Un saludo

Anónimo dijo...

Bueno, pues creo que te refieres en tu primera cuestión a que los suevos introdujeron el cristianismo en galicia, aunque los gallegos lo integraron a sus creencias celtas...
Respecto al bueno de Honorio, creo que es el responsable de que , nada menos que en tres Concilios ecuménicos se censurara el dogma de la infalibilidad del papa.... pero mejor lo explicas tú, maestro, que a estas horas yo si que no soy infalibles, jejeje.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Me doy por vecida.De honorio poco he encontrado tan solo que el monarca tenía caracter de jefe militar con autoridad, sobre todo en tiempo de guerra, estado casi siempre permanente.Las relaciones con la población parece estaban reguladas por medio de un pacto entre ellosy el emperador Honorío,cuya observancia fue solo relativas ESo es lo único que hecontrado de Honorio.me marcho decepcionadaBeycos NINa

Luis Caboblanco dijo...

Hola a todos. Confieso que la decisión de publicar foto antes que post no era premeditada pero, si así he conseguido “mojaros” más, mejor que mejor.

Incondicional,.. Muy buen apunte. Los últimos años de la Legio VII Gemina son bastantes oscuros y es imposible seguirla el rastro. Lo único que sabemos con certeza es que, alrededor del 388 d. C., una “vexilatio” o cuerpo expedicionario se tuvo que “bajar al moro” para reprimir unas incursiones sobre la provincia del África romana. Por esas mismas fechas tuvo que ocurrir la ejecución de su Centurión máximo o “primi pilus”, un tal Marcellus, por ser cristiano. A partir de ahí nada. Tan solo un documento que declara a varios de sus hombres desertores, por ponerse a sueldo de un rico latifundista mesetero.

Navegante.. ¡Cuanta razón tienes! España ha sido uno de los territorios más invadidos del mundo, lo que no debe extrañarnos... aquí siempre se ha vivido muy bien.

Jubilado, efectivamente los Suevos empezaron muy fuertes, pero también eran muy pocos. Se calcula que de unos 35.000 que podrían haber entrado en Hispania, no más de 8000 eran guerreros útiles. No es de extrañar pues que después de su expansión inicial, quedaran recluidos en una Galicia imaginaria delimitada por el río Duero.

Dianora, no puedo decir más ¡Acaba usted de aprobar!

Marian y Nina, aparte de vuestras aportaciones, Honorio fue un emperador que se encontró la casa patas arriba, y no tuvo ni medios ni opciones de mejorar el asunto. Sin embargo le dio tiempo a tomar varias decisiones históricas entre ellas prohibir los juegos de gladiadores y retirar las tropas regulares de Britannia, lo que supuso la renuncia de facto a la Isla.

almena dijo...

saludos, caboblanco.
Suevos, vándalos y alanos en mi recuerdo remoto, ahora refrescado ¡y con creces! por usted y los contertulios.

Anónimo dijo...

Hola caboblanco:
me encanta tu diario porqué me permite conocer momentos de la Historia de España que no he podido estudiar, esto es debido al tiempo que pasé en las Américas donde solo estudiabamos la Historia patria del correspondiente país y el resto del mundo no existía.
Así pues pasó de deberes y espero tu respuesta.
Lo incleible del caso es toda la reacción que genera, con todos los acontecimientos posteriores, la presión de los hunos y los "hotros" de Atila.
Ya que me repito, pero felicitaciones.
Saludos
José

Turulato dijo...

Disfruto como un gorrino (perdón por la expresión, pero es real como la vida misma) con tu estilo narrativo y leyéndote aprendo un poquito cada día, pues, dicho sea de paso, hay que descubrirse ante la cadencia de tus artículos.
Ya sabes que estoy ejecutando una "maniobra", que "me aparta pero con la que aún no he perdido de vista", así que lo que cuentas me hace pensar..

"Ní se sabe quienes" + Tartesos + un "puñao" de fenicios + "unos pocos griegos perdidicos" + Iberos + Celtas + Romanos + algunos cartagineses + Alanos + Suevos + Vándalos + Visigodos + Unos cuantos árabes + bereberes + almohades + almorávides + unos francos "despistaos" (de ahí salí yo)+ europeos diversos + .. + alemanes de Mallorca, británicos alicantinos,.. + hispanoamericanos + africanos +..

Dos preguntas maestro. ¿Álguien puede decir aquí qué es... de pura cepa?. ¿Para cuando un "honorable" y un "lehendakari" afroamericagermabritánico?.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Uf, no tengo tiempo para deberes, sé que voy a suspender pero mientras, ¿quién dijo que la historia era aburrida?
Gracias por esta amena información. Saluditos

Portobello dijo...

Leche lechugina! Osea que yo procedo de los Suevos!! Y yo tan contenta considerándome Celta 100%, puesto que mis raíces, hasta donde alcanzo, (bisabuelos) son gallegas y portuguesas, aunque me haya criado en el País Vasco.

Curiosa tu manera de escribir hechos históricos con esa incursión de lenguaje contemporáneo y vivo, actual. Le da una mezcla un tanto irreal pero divertida y entretenida.
Besos

Lunarroja dijo...

¿Alguna vez vas a preguntar algo que pueda responder sin tener que pensármelo dos veces? ;)

Mayte dijo...

Como siempre es un gusto lo que se conoce y se aprende con la forma y el contenido.

Un biko y buen fin de semana!

Anónimo dijo...

Una interesante entrada, reconozco que los 3 "me sonaban" de mis tiempos escolares, pero no sabia de donde venian ni por que. La pregunta que me hago es ¿lo habia olvidado o nunca lo supe?

Me temo que nunca conoceré la respuesta salvo que recupere mis viejos libros.....

Anónimo dijo...

Estupendo artículo Caboblanco, me dan ganas de echar mano de mis apuntes sobre el «patio hispánico» anterior y contemporáneo que se las tuvo que ver con los bárbaros, si me permitís:
Vascones:  Pueblo no indoeuropeo de origen desconocido, asentado en los márgenes del Pirineo hasta la actual Irún, colaboraron con los romanos, expandiéndose durante los siglos II y I a.d.C.
Suesetanos:  No se saben si eran celtas o iberos; fueron absorbidos por los vascones a finales del siglo II.
Autrigones:  Ocupaban la zona entre el País Vasco, Rioja y Cantabria.
Lacetanos: Puebloibérico localizado en Jaca bajo influencia de los vascones.
Berones:  Pueblo celta que ocupaba parte de La Rioja y parte de Álava.
Ilergetes:  Pueblo ibérico localizado desde los Pirineos hasta Lérida. Sometidos por Aníbal.
Titos:  Pueblo celtibérico del valle del Jalón.
Edetanos:  Pueblo ibérico que ocupaba el territorio entre las cuencas del Mijares y Júcar.
Contestanos:  Pueblo ibérico situado al este de los bastetanos, al sur del río Júcar.
Ilercavones:  Pueblo ibérico localizado en la desembocadura del Ebro, al norte de los edetanos y al sur de los cessetanos, en el actual Maestrazgo.
Indigetes:  Pueblo ibérico situado del sur de Cataluña.
Cessetanos:  Pueblo ibérico con centro en Tarraco.
Lacetanos:  Pueblo ibérico con centro en Guissona.
Layetanos:  Ibéricos situados en la costa, entre Barcelona y Blanes.
Belos:  Pueblo celtibérico asentado en la zona de Segeda, cercana a Calatayud.
Lusitanos:  Varios pueblos que habitaron desde los valles del bajo Duero, bajo Tajo y bajo Guadiana.
Vettones:  Pueblo localizado al este de Lusitania entre Tajo y Duero.
Arévacos: Pueblo celtibérico que ocupaba el territorio entre el sistema Ibérico y el valle del Duero, lindando al oeste con los vacceos. Mencionados junto a titos y belos desde la primera guerra celtibérica, Numantia y Tiermes alcanzarían la fama por su resistencia y sublevaciones contra Roma.
Oretanos:  Pueblo situado en La Mancha. 
Sedetanos:  Pueblo ibérico situado en el valle central del Ebro, se extendieron hacia el oeste hasta los montes de Castejón y La Muela y por el sur hasta los Monegros y la sierra de Alcubierre; por el este hasta Matarraña.
Lusones:  Pueblo celtibérico situado en la zona del Moncayo.
Turdetanos:  Sucesores de los Tartesos, se ubicaron en todo el valle de Guadalquivir, era de los pueblos más cultos y desarrollados.
Túrdulos:  Confundidos, en ocasiones, con los turdetanos.
Carpetanos:  Pueblo situado entre Tajo y Guadiana.
Bastetanos: Se asentaron en Andalucía, de la misma etnia que los bástulos,los primeros ocupaban la parte interior y los segundos la costa.  
Ausetanos:  Pueblo ibérico celta. Lucharon y fueron vencidos por Aníbal, aliados de los cartagineses y, finalmente, sometidos por Roma.
Un saludo.

Anónimo dijo...

El comentario que puse esta mañana por alguna razón desapareció, así que como soy un pelín pesada, voy a poner otro ya que no recuerdo lo que decía exactamente en el primero.

Como quedó ya reflejado, los suevos y vándalos asdingos después de devastar la Península durante dos años, se dividieron el territorio del norte correspondiéndoles a los suevos la parte occidental y a los vándalos la oriental, según testimonio del Libro de Itacio que asegura que el rey de los vándalos, Gunderico, reinó sobre Asturias y Galicia.

Pero el enfrentamiento entre estos dos grupos no se hizo esperar, Gunderico logra cercar a los suevos en los montes Narbasos, pero intervino el ejército romano y lograron que los vándalos abandonara el norte hispánico y se dirigieran hacia el sur.

Luego los visigodos se hicieron dueños de este territorio convirtiéndolo en una provincia visigoda.

Como ya se proporcionó en los comentarios tanta información, creo que ya apenas queda nada que decir, eso me pasa por llegar la última a esta estupenda tertulia.

Te felicito Caboblanco porque tú estás logrando lo que muy pocos profesores de Historia consiguen, hacer que la gente vea esta asignatura como algo vivo e interesante.

Por cierto, opino como Turulato, con tantas idas y venidas de invasores cruzando la península de arriba abajo y de derecha a izquierda y también en diagonal, ¿todavía hay alguien que crea que queda algún grupo de gente de raza pura y sin mezcla?.
Un abrazo

Diego Gutiérrez dijo...

este blog es para descargarselo entero y leerlo con calma...
chapeau...

DINOBAT dijo...

Interesante el blog!, me gustó, saludos,



JD

Anónimo dijo...

No es difícil recordar la fecha del 31 de diciembre del 406 para aquél que se haya acercado un poco a la historia. Si no recuerdo mal, marca el principio del fin para el gran imperio que Roma levantó ante el empuje de pueblos muy variopintos que buscaban un lugar mejor donde asentarse ante las presiones que sufrían. Y el que muchos de esos pueblos acabasen en la península sólo nos da la idea de nuestra identidad es tan rica como nuestra propia historia. Conviene no perder nunca de vista la historia.

Luis Caboblanco dijo...

Hola a todos. Como bien ha descrito alguno de vosotros, España o al menos lo que entonces era España, ya era un verdadero crisol de razas y cultural hace 2300 años. A partir de ahí, sucesivas invasiones, migraciones, conquistas, viajes, etc... han moldeado definitivamente la configuración de los españoles del siglo XX. Y ya en aquel entonces nos gustaba bastante "calentarnos" entre nosotros. De hecho, los historiadores romanos ya decían que nunca los hispanos ponían tanto ardor en la batalla como cuando lo que tocaba era pelearse con el vecino...

Hay cosas que han cambiado muy poquito.