No deja de sorprenderme que, precisamente en el momento de mayor disponibilidad de recursos periodísticos, ya sea en papel o en medios digitales, la información veraz esté tan amenazada o, al menos, tan cuestionada. La apertura de la red ha supuesto una democratización del espacio informativo y, a fin de cuentas, la masificación siempre supone un descenso cualitativo. Para los gobiernos de los grandes estados, con miles y miles de dólares en inversiones por el mundo entero y variopintos intereses, la necesidad de información veraz es perentoria así que tienden a hacerse con ella por son propios medios y al precio que cueste. Con esta información, esos datos, los gobiernos “normales” acaban construyendo la política exterior de un país y tomando las grandes decisiones. Siguiendo este razonamiento, el verdadero Ministro de Defensa o Secretario de Estado estadounidense durante más de treinta años, de 1966 a 1998 fue un curioso y avanzadísimo avión, una espectral aeronave conocida por sus pilotos como “Habu”, construida por la mítica firma de la aviación Lockheed y nombrada en el inventario estadounidense como SR-71.
Como he dicho, a principios de los años 60 la guerra fría estaba – que contrasentido... – verdaderamente caliente. El principal medio para recabar información estratégica, los satélites de reconocimiento, estaban aún en pañales, no tenían los aparatos ópticos adecuados, eran costosos de reprogramar para cubrir una órbita diferente y además, podían ser derribados. La alternativa iba a ser el U2, un curioso aeroplano, más bien lento, diseñado para volar a gran altitud y sobre entornos más bien tranquilos pero para obtener imágenes sobre escenarios que representaran una gran amenaza era necesario un avión totalmente diferente, extraordinariamente rápido y furtivo, y con un equipo tecnológico sin precedentes. Y Clarence L. "Kelly" Jhonson lo consiguió...
... porque el aparato que diseñó era algo fuera de lo normal; En tierra el SR-71 se mostraba pesado, torpe, algo feo aunque ciertamente impresionante, y no dejaba a nadie indiferente. Para empezar era carísimo: la mayor parte del fuselaje era de titanio, el material más difícil de moldear y trabajar pero, y esto era muy importante, tremendamente resistente a las enormes temperaturas que el avión iba a tener que soportar en el aire. En una época en que la fibra de vidrio no dejaba de ser una quimera, aparte del titanio se utilizaban plata, oro y platino para “forrar” determinadas superficies y conducciones y se apostaba por lo mejor de lo mejor en comunicaciones, aviónica u óptica lo que elevaba el precio final por aeronave a una cantidad verdaderamente obscena que motivó que solo se completaran 32 unidades. Además, conceptualmente, manejaba conceptos revolucionarios como el especial diseño de sus motores (a medio camino entre los de un avión y una nave espacial...) o el hecho de que bajo su panza se pudieran observar unas extrañas acanaladuras de las que, en días fríos, llegaba a chorrear su combustible cuando estaba cargado...
Pero el SR-71 en el aire, era aún más maravilloso. Tras una carrera de despegue el doble de larga que la de una aeronave normal, el avión ponía proa a su objetivo, seguramente la Unión Soviética, la RDA, Corea del Norte, Cuba o Irán y, con su extraordinario equipo, era capaz de hazañas como fotografíar 269.000 kilómetros cuadrados en una hora (la mitad de la península ibérica) o localizar una pelota de golf a más de veinte mil metros de altura... logros que hoy, mucho tiempo más tarde, solo parecen al alcance de Google Maps. En ese momento el avión ya volaría a más casi tres veces la velocidad del sonido, la temperatura del fuselaje habría alcanzado más de cuatrocientos grados centígrados, las grietas de su panza se habrían sellado a causa de la dilatación por efecto del calor y a los pilotos solo les haría falta acelerar un poco más aún para ponerse fuera del alcance de cualquier adversario conocido, o del radio de acción de los misiles lanzados por éstos, guiándose casi sin necesidad de un navegante gracias a su sistema informático – avanzadísimo para la época – que, por ejemplo, reconocía más de cincuenta estrellas y guíaba al aparato de forma geoestacional. De traca...
Como he dicho, a principios de los años 60 la guerra fría estaba – que contrasentido... – verdaderamente caliente. El principal medio para recabar información estratégica, los satélites de reconocimiento, estaban aún en pañales, no tenían los aparatos ópticos adecuados, eran costosos de reprogramar para cubrir una órbita diferente y además, podían ser derribados. La alternativa iba a ser el U2, un curioso aeroplano, más bien lento, diseñado para volar a gran altitud y sobre entornos más bien tranquilos pero para obtener imágenes sobre escenarios que representaran una gran amenaza era necesario un avión totalmente diferente, extraordinariamente rápido y furtivo, y con un equipo tecnológico sin precedentes. Y Clarence L. "Kelly" Jhonson lo consiguió...
... porque el aparato que diseñó era algo fuera de lo normal; En tierra el SR-71 se mostraba pesado, torpe, algo feo aunque ciertamente impresionante, y no dejaba a nadie indiferente. Para empezar era carísimo: la mayor parte del fuselaje era de titanio, el material más difícil de moldear y trabajar pero, y esto era muy importante, tremendamente resistente a las enormes temperaturas que el avión iba a tener que soportar en el aire. En una época en que la fibra de vidrio no dejaba de ser una quimera, aparte del titanio se utilizaban plata, oro y platino para “forrar” determinadas superficies y conducciones y se apostaba por lo mejor de lo mejor en comunicaciones, aviónica u óptica lo que elevaba el precio final por aeronave a una cantidad verdaderamente obscena que motivó que solo se completaran 32 unidades. Además, conceptualmente, manejaba conceptos revolucionarios como el especial diseño de sus motores (a medio camino entre los de un avión y una nave espacial...) o el hecho de que bajo su panza se pudieran observar unas extrañas acanaladuras de las que, en días fríos, llegaba a chorrear su combustible cuando estaba cargado...
Pero el SR-71 en el aire, era aún más maravilloso. Tras una carrera de despegue el doble de larga que la de una aeronave normal, el avión ponía proa a su objetivo, seguramente la Unión Soviética, la RDA, Corea del Norte, Cuba o Irán y, con su extraordinario equipo, era capaz de hazañas como fotografíar 269.000 kilómetros cuadrados en una hora (la mitad de la península ibérica) o localizar una pelota de golf a más de veinte mil metros de altura... logros que hoy, mucho tiempo más tarde, solo parecen al alcance de Google Maps. En ese momento el avión ya volaría a más casi tres veces la velocidad del sonido, la temperatura del fuselaje habría alcanzado más de cuatrocientos grados centígrados, las grietas de su panza se habrían sellado a causa de la dilatación por efecto del calor y a los pilotos solo les haría falta acelerar un poco más aún para ponerse fuera del alcance de cualquier adversario conocido, o del radio de acción de los misiles lanzados por éstos, guiándose casi sin necesidad de un navegante gracias a su sistema informático – avanzadísimo para la época – que, por ejemplo, reconocía más de cincuenta estrellas y guíaba al aparato de forma geoestacional. De traca...
Fue el SR-71 el que verificó que no hubo más intentos de instalar misiles con cabezas nucleares en Cuba, el que obtuvo las primeras imágenes de los nuevos submarinos lanzamisiles rusos de la clase Typhoon, el que localizó las primeras columnas soviéticas de camino a invadir Afganistán o el que suministró la mayoría del reconocimiento aéreo que se les regaló a los británicos para que hicieran la guerra en el archipiélago de las Malvinas. En definitiva un avión fuera de lo normal para una época fuera de lo normal.
LAS CLAVES
- El SR-71 estaba preparado para operar de forma furtiva hasta prácticamente el final de sus días pero, antes las críticas que debió soportar en un debate parlamentario el presidente americano L.B.Jhonson a causa de su desconocimiento de temas geopolíticos y militares, éste se decidió a revelar su existencia... en medio del estupor de la Fuerza Aérea.
- El avión operaba únicamente desde Midenhall (Gran Bretaña) y Kadena (Japón). En Estado Unidos sólo se almacenaba y se entrenaba a sus tripulaciones. Precisamente su mote de "habu" o víbora no le viene de su aspecto sino de la gran cantidad de esos animales que pululaban a sus anchas en las instalaciones donde se operaba el aparato en el Japón.
- Los pilotos debían inspirar oxígeno puro al menos una hora antes de empezar el vuelo para acostumbrarse a la altitud e iban enfundados en unos monos de vuelo que más bien parecían un traje de astronauta. Ante la gran duración de sus misiones, el SR-71 fue el primer avión que incorporó una sonda para que ambos pilotos pudieran, al menos, orinar.
- De la enormidad del aparato dan fe, aparte de las decenas de records de velocidad y altitud batidos, el hecho de que necesitara más de tres kilómetros para despegar o aterrizar o el que, a la hora de respostar en vuelo, debiera empezar a frenar... ¡320 kilometros antes de encontarse con el ación cisterna!
- A causa del chorreo de combustible que se producía en tierra, una de las bromas más comunes para los novatos era encenderse un cigarrillo en medio del charco formado debajo del aparato y tirarlo, de forma descuidada, al suelo. A los "nuevos" se les salían los ojos de las órbitas y corrían a ponerse a cubierto... sin saber que el combustible del aparato, el JP7B tiene un punto de ignición altísimo que permite andar con esas jacarandas.
- Se lanzaron, de forma más o menos confirmada, 19 misiles contra el aparato. Nunca se perdió uno de ellos a causa de lanzamiento de estos misiles.
- Un servidor ha tenido la oportunidad de verlo y es un avión que destila, si es que puede decirse, una personalidad especial. La pena es no haber podido disfrutar del vuelo del "Blackbird" o "mirlo" que es como se le conocía en Gran Bretaña. Al parecer, cuando rebasaba mach 2, las altas temperaturas hacían que se volviera de un color negro azulado... como un mirlo...
5 comentarios:
El SR-71 es un avión que siempre me ha fascinado, principalmente por su aspecto tan "rompedor", con los diseños convencionales. Pero tampoco hay que dejarse cegar por el mismo.
Desde mis humildes conocimiento me gustaría hacerte una pequeña corrección, dices en el post que era un aparato furtivo, pero esto es cierto solo en parte ya que aunque debido al diseño y los materiales empleados tenia cierta capacidad "stealth" (en pañales aun en la epoca), esta la perdía debido a la estela de "plasma electrostatico" de mas de 300m que provocaban los gases de escape de los motores, la cual era detectada sin ningun problema por las estaciones de radar.
De todas formas la furtividad era secundaria, ya que era tan veloz que no existia nada en los arsenales sovieticos capaz de abatirlo.
Aun así nada es eterno en este mundo y el SR-71 fue retirado a finales de los 90's debido a dos puntos, el perfeccionamiento del reconocimiento por satélite y el fin de su "inmunidad", ya que con la entrada en servicio del Mig 31, paso a poder ser interceptado por las F.A. soviéticas. Como ocurrió en 1984 (creo) cuando un grupo de 4 mig realizaron la intercepción simulada de un blackbird que realizaba un vuelo bordeando la frontera rusa, pero sin traspasarla.
En fin ese fue el triste final de unos de los aparatos mas hermosos de la historia.
P.D. Siendo este mi primer post he de felicitarte por tu magnifico blog, solo puedo decir que me encanta, en especial las entradas sobre la historia de Roma de la que soy un apasionado.Sigue asi
Hasta la próxima.
Yo juraria que hubo un diseño alemán muy parecido, y que junto a Von Braum y sus cientificos se "llevaron a casa" los americanos de Alemania.
No se si era este o el Stealth, pero los diseños ahí estaban. Eso si, el sitio donde lo vi, decia que a los alemanes, aparte de materiales y tiempo, les faltaban unos 20 o 30 años de tecnologia para hacerlo, pero si te fijas bien, es justo la epoca en la que los americanos lo lograron.
Podria ser este un diseño copiado de las "armas maravilla" nazis?.
Hola a ambos.
Es cierto, solo es furtivo en parte; pero como el concepto de futividad ha variado en función de la época de la que hablemos, en aquel momento se le tenía por tal, al igual que ahora el B2 o el F117, ya retirado, tampoco lo son del todo. Efectivamente, el truco era la pintura especial que acababa recubriendo el fuselaje con unos 300 millones de microesferas que generaban una especial conducción electroéstatica. El radar la interpretaba de manera diferente a una señal normal y los controladores tuvieron que aprender a hacerlo también.
En cuanto al incidente de 1984 hay que cogerlo con alfileres. Parece que, como bien dices, una patrulla de Mig 31 Foxhound fue informada de la presencia de un SR71 y con un ritmo de interceptación óptimo logró acercarse. El problema de 1984 era que la velocidad de los misiles era no muy superior al del SR71 y, ante una media vuelta decidida del avión, nunca podían alcanzarle.
En cuanto a los diseños alemanes, es necesario separar motores de células y fuselajes. Los americanos tuvieron más suerte a la hora de hacerse con los segundos mientras que los rusos fueron más agraciados arramplando con la tecnología de motores. Pero puede que, efectivamente, el SR71 fuera, si no un derivado, si parte de una consecuencia de algunos diseños alemanes.
Saludos a ambos
Bueno, de echo los alemanes si tuvieron un aparato invisible al radar (al menos para los radares de la época) durante la segunda guerra mundial, este fue el cazabombardero Horten IX, también conocido como Gotha 229, el cual por su diseño en forma de ala volante (sin este modelo o el de Jack Northroop el B2 no existiría) era prácticamente invisible al radar de la época, característica aumentada al emplear motores a reacción, pues el borde de fuga de las hélices es uno de los componentes con mayor firma de radar, estar construido en un material antiradar de ultima generacion (madera :D ) y emplear una rudimentaria pintura anti-radar.
Y este avión no era el desvarió de ningún "científico loco". Cuando la factoría donde se producían fue capturada por los americanos, encontraron uno en estado operativo y muchos mas en avanzado estado de ensamblaje. Si la guerra hubiera continuado hasta el 46 este modelo junto al Ta-183 se habrían unido al arsenal de la luftwaffe dando sorpresas muy desagradables a los pilotos aliados
Muy buenas noches D, Cabo Blanco que de seguro que ya eres teniente coronel. miro con frecuencia tu blog y casi escribes,de tarde en tarde en menos que yo,no por cirto que en cantidad es mucho y en calidad mucho más Dos causas por las que no escribo son, ya voy muy lenta en todo comento con un solo dedo y la otra sigue el problema, no quieren darme mi contraseña la
coctelera.
Bueno me alegrote tendré en cuenta leerte, aunque no te conteste estoy más tocada. Saludos Guille
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