jueves, 11 de diciembre de 2008

Los 12 trabajos de Hércules


¿Vosotros sois de los que pensáis que, a las primeras de cambio, se ha torcido la mañana? ¿De los que, ante la primera dificultad, miráis compulsivamente el reloj intentando forzar a las manecillas a cumplir con su destino aún más rápidamente? ¿Vuestro jefe se torna manifiestamente insoportable con demasiada facilidad? Pues... que sepáis... que vuestros/nuestros marrones comparados con los que le tocaron al mayor de los héroes griegos, son casi de cachondeo. Veréis... un día Zeus, el padre de todos los dioses del panteón griego, dejó embarazada a Alcmena tras una de esas noches locas en las que a los Dioses, todo les está permitido, y proclamó, quizá víctima de un exceso de tinto, que el próximo hijo que naciera se convertiría en Rey. Al oirle Hera, le legítima esposa de Zeus, forzó el nacimiento de Euristeo, primo de Hércules y retrasó el de éste con el fín de perjudicarle en el posible reparto de títulos y parabienes. Con semejantes antecedentes, es lógico que Hera y Hércules se llevasen tirando a mal, pero todo empeoró definitivamente cuando la parienta de Zeus indujó a nuestro héroe a un ataque de locura del que cayeron víctimas, entre otros, sus propios hijos. Cuando el parricida recuperó la cordura y vio la que había liado, corrió al Oráculo de Delfos a pedir consejo y la síbila de turno le convenció de que, para purgar su mala acción, debía llevar a cabo una serie de diez trabajos irrealizables que serían dispuestos por Euristeo, precisamente el hombre a quien más odioba... ¡De culebrón!

El caso es que Hercules hizo el petate y, puede con la ayuda de su amiguete Licimnio, completó no diez... ¡sino doce complicadísimas pruebas! saliendo triunfante de todas ellas y, de paso, expirando definitivamente sus culpas. ¡Atención al variado sarao de retos con los que tuvo que lidiar...!:
  1. Mató al León de Nemea, misterioso animal que tenía aterrorizada a media Grecia y que tenía una piel tan dura que era impenetrable para lanzas, flechas y cuchillos jamoneros. Hércules, harto de pegarse con semejante bestia, advirtió que su guarida tenía dos entradas con lo que taponó una de ellas y esperó pacientemente a que el animal asomara la cabeza por la otra, momento en el que le estranguló. La piel, efectivamente, era tan dura que para deshollarle, hubo que utilizar sus mismas garras.
  2. Mató a la Hidra de lerna, una especie de monstruo con forma de serpiente policéfala y bastantes malas pulgas que vivía de alquiler en el lago de Lerna y, de paso, custodiando el inframundo que se asentaba en el fondo del lago. Hércules desesperaba en el combate con la Hidra, ya que ante cada tajo que segaba una de sus cabezas, dos más le crecían de nuevo. Afortundamente su sobrino Yolao tuvo la idea de cauterizar cada herida con fuego impidiendo así el nacimiento de nuevas testas.
  3. Capturó al Jabalí de Erimanto, terrible bestia que campaba a sus anchas por toda la Arcadia. Hércules le acorraló hasta una zona boscosa cubierta de nieve, saltó sobre su lomo y le ató con cadenas para llevarle después, sobre sus hombros hasta Micenas. Durante esta prueba murió uno de los mejores amigos de Hércules, el centauro Folo.
  4. Apresó a la Cierva de Cirinia, un animal velocísimo, con las pezuñas de oro, que estaba consagrada a Artemisa y que por tanto, no debía ver derramada una gota de su sangre. Para evitarlo, Hércules pasó una flecha habilidosamente por el espacio entre los tendones y el hueso, atravesando las patas por, literalmente, el pellejo.
  5. Mató a los Pájaros de Estínfalo, pajarracos malsanos y traidores, con garras de bronce y hábitos carnívoros. El pobre Hércules casi desespera pues las flechas no debían de dar abasto con tanto pájaro pero, Atenea, compadecida, le entregó un cascabel mágico que hizo huir definitivamente a las aves.
  6. Limpió los Establos de Augias, un Rey hijo nada menos que del Dios Sol y que participó en su momento en las expedición de los argonáutas. Augias fue bendecido por los Dioses con el don de no tener que soportar enfermedad alguna en sus animales con lo que todos vivían de no creer... y los excrementos no paraban de aumentar, claro. El cabr.. de Euristeo quiso ridiculizar a Hércules encargándole tan malsana labor pero el griego cavó un canal y desvió por él el curso de los ríos Alfeo y Peneo con lo que terminó antes de la hora de Vermouth.
  7. Apresó al Toro de Creta, que luego sería – al loro... – el padre del famosísimo Minotauro... la mamá sería nada menos que Pasifae y la bravura y la ferocidad del animal eran tales que Hércules no intentó luchar sino que subió a su lomo y aprovechando su fuerza, le condujo con maestría ante Euristeo.
  8. Robó el Cinturón de Hipólita que no era, contra lo que pueda parecer, dependienta del Zara sino nada menos que la Reina de las Amazonas e hija predilecta de Ares, Dios de la Guerra. No sabemos si Hércules tuvo que recurrir al secuestro de su hija o incluso compartir cama hasta la mañana siguiente pero, el cinturón, lo consiguió.
  9. Sustrajo Ganado de Gerión, un bicharraco compuesto por los cuerpos unidos de tres semihumanos alados. Con tanta amalgama de brazos y piernas, al bicho no había por donde meterle mano pero Hércules robó uno solo de sus animales y espero a que Gerión, cabreadísimo, le sobrevolara. En ese momento le alcanzó con una flecha que, aderezada con un poquito de sangre de la hidra que había guardado, atravesó sus tres cuerpos del tirón.
  10. Se hizo con las Yeguas de Diómedes que se supone que comían carne humana, principalmente prisioneros de las que las surtía su dueño. Hércules le venció en singular combate y arrojó su cuerpo aún con vida a sus equinos, que se lo comieron con vino y casera. Misteriosamente, se amansaron al momento y Hércules volvió con ellas en plan Ben - hur.
  11. Robó las Manzanas del Jardín de las Hespérides, mítico lugar precioso y afortunado que era cuidado por una maravillosas ninfas cuyo papá era nada menos que Atlas. Hércules consiguió que Atlas marchase a buscar unas cuantas manzanas mientras él le cubría en el desagradable trabajo de tener que sostener el cielo y cuando volvió e hicieron el cambio de papeles, Atlas no pudo dejar de sostenerlo ¡y Hércules huyó con un par de kilos de fruta!.
  12. Capturó a Cervero, el mítico can que custodiaba las puertas del infierno y que, para hacerlo, se ayudaba de sus tres pavorosas cabezas y de su cola en forma de serpiente. A Hércules debió de caerle bien el bicho porque, simplemente, pidió a Hades que se lo entregara y éste lo hizo, con la condición de no dañar a tan curioso animal.

Todo esto que se sepa... :-) Naturalmente, el caracter legendario de semejante catálogo de hitos fantásticos debe servirnos, primero, para hacernos sonreir pero, muy especialmente, para asumir que todo está ya inventado y que historias posteriores como la del Jardín del Eden, tienen poco de originales. Por cierto, en esencia eran diez las pruebas pero Euristeo, aduciendo que había hecho trampa al ayudarse de otros o al desviar el curso de un río, ¡le puso dos de propina!

¿Qué pruebas tendría que pasar un moderno Hércules de turno? ¿Saldría victorioso? Yo, pelín azuzado por el licor de hierbas que el que me acabo de atacar, propongo:

  1. Cobrar el paro siendo autónomo
  2. Conseguir que el Real Madrid no encaje goles en dos partidos seguidos
  3. Hacer que una votación del Congreso estén todos los diputados
  4. Tener éxito en el recurso de un multa en el Ayuntamiento de Madrid
  5. Dar la vuelta en la línea 6 del metro de Madrid sin que se pare
  6. Que Telemadrid hable bien de Zapatero
  7. Que La Sexta hable bien de Rajoy
  8. Encontrar a alguien que recomiende Windows Vista
  9. Actualizar un Iphone sin que se vaya a tomar...
  10. Conseguir que Berd Schuster conteste a una pregunta
  11. Entender completamente una tarifa "plana" de móvil
  12. Y conseguir que los libros de sexto curso de un niño andaluz le sirvan a uno del País Vasco... De que los entiendan, ya ni hablamos... y no es culpa suya, precisamente.



3 comentarios:

Lunarroja dijo...

Se me queda pequeño tu moderno Hércules.
Cambia de licor de hierbas, prueba con uno más fuerte.

Turulato dijo...

Oye..., leyendo el final.. ¿La cosa está jodida, eh?.
Y yo que confiaba en que lo único que ocurría es yo tenía mala leche.

Silvia dijo...

La primera...¿no podías empezar con algo más fácil?
La segunda, ¿jugando al Fifa 08 o tiene que ser de verdad? Porque lo segundo...
La tercera. Esto..., ¿tú no descenderás del tal Euristeo? Porque anda que no pides...

A pesar de que todo es complicado, la 4, la 5, la 10 y la 11 se pueden conseguir. Doy fe de ello.

¿Y para qué quieres todo esto? ¿Para que luego le pase a nuestro moderno Hércules lo que al antiguo y no pueda ni descansar en paz? Porque al antiguo le fastidiaron con una túnica envenenada, pero a éste le iban a tener frito los paparazzis.